Durante casi 100 años, el cloro ha sido percibido como la única manera de desinfectar el agua en piscinas y spas. Sin embargo, este método comúnmente produce ojos rojos e irritados, el cabello seco y quebradizo, el oído de nadador, la picazón en la piel seca, trajes de baño desteñidos y un olor distinto en su cuerpo y el agua.
El cloro es un blanqueador fuerte y es peligroso. Los estudios han vinculado con el cáncer, y los científicos afirman que es la principal causa de erosión de la capa de ozono de la Tierra.
El resultado final es ….. a nadie le gusta CLORO!